lunes, 13 de mayo de 2013

PRIMEROS AUXILIOS PARA HERIDAS


En el presente boletín se abarcan los tratamientos recomendados para todo tipo de heridas: grandes y menores. También es importante tener en cuenta las medidas para protegerse del contagio al tratar una herida, tales como: Lavarse las manos, cubrirse las heridas personales con un vendaje, evitar tocar la herida con los dedos mientras la trata (utilice si es posible guantes de goma desechable) y no hablar, toser o respirar sobre la herida o el apósito.
Cualquier ruptura anormal de la piel o de las superficies del cuerpo es conocida como una herida. Las heridas abiertas permiten que la sangre y otros fluidos se pierdan al brotar del cuerpo y que entren gérmenes.

Si la hemorragia fuera puramente interna, la herida es cerrada. Se la reconoce más fácilmente  por el amoratamiento que indica que se ha causado un daño a los vasos sanguíneos justo por debajo de la piel.

Tipos de Heridas:



HEMORRAGIAS:

Es la salida de sangre en escasa o abundante cantidad por ruptura de un vaso sanguíneo.

Tipos de Hemorragias:

Hemorragia arterial
La sangre  ricamente oxigenada es de color rojo brillante y; bajo la presión del corazón, brota de la herida al compás de los latidos del corazón. Una arteria principal cortada puede enviar un chorro de sangre hacia lo alto y reducir rápidamente el volumen del líquido en circulación.
Hemorragia venosa
La sangre venosa, que ya se ha desprendido de su oxígeno, es de color rojo oscuro. Está sometida a menos presión que la sangre arterial, pero como las paredes de la vena se pueden distender mucho, la sangre puede acumularse en ellas y salir a borbotones.
Hemorragia capilar
Este tipo de hemorragia que rezuma se produce en todas las heridas. La hemorragia capilar puede ser enérgica al principio, pero la pérdida de sangre suele ser ligera. Un golpe fuera puede romper los capilares bajo la piel, causando hemorragia en los tejidos (amoratamiento o un "morado").



Tratamiento Hemorragia Externa Menor:

La hemorragia menor se controla fácilmente mediante presión y elevación. Un pequeño apósito adhesivo es todo lo que se necesita. 




Tratamiento Hemorragia Externa Grave:
Sus objetivos son controlar la hemorragia, impedir y reducir los efectos del shock, reducir el riesgo de infección y disponer el traslado urgente de la víctima al hospital.





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